Durante mi viaje a Madagascar pude encontrarme con numerosas especies totalmente nuevas y maravillosas para mí. Una de ellas se hizo de rogar durante dos intensos días de búsqueda en el parque nacional Ranomafana. Finalmente nuestro guía, con la ayuda de una "spotter" adicional, encontró el gecko, y logré fotografiarlo como merecía. Es increíble el nivel de camuflaje del que dispone, y como muestra esta toma, si no es porque saca la lengua para limpiarse es casi imposible detectarlo en su hábitat.
Nicolas Reusens