Las mariposas suelen amanecer en el lugar elegido para pasar la noche. Al ser de sangre fria, mientras no sale el sol que pueda calentar sus pequeños cuerpos, permanecen inmóviles para no ser detectados por los depredadores. Jugando con los contraluces del fondo intenté crear unos reflejos, jugando con el entorno ya modo de nubarrones sin que el sujeto perdiese vistosidad y protagonismo.
Luis Antonio Clemente Rodriguez
ISO: 200
Apertura/Diagrama: f/1,414214
Velocidad de Disparo: 1/500
Focal(mm): 50mm